En ODIS contamos con varios tipos de candados que se ajustan a distintas situaciones. En este blog te entregamos un par de tips que debes considerar a la hora de elegir el candado ideal para ti.
Entre los más populares se encuentran:
· Candados con llave: Ofrecen un alto nivel de seguridad, ideales para mantener tus pertenencias más seguras.
· Candados de combinación: Son cómodos de usar, ya que no necesitas llevar llaves, pero requieren una mayor precaución al elegir una combinación segura.
· Candados de cable: Perfectos para asegurar bicicletas, ya que son más ligeros y fáciles de transportar, aunque menos resistentes que los metálicos gruesos.
· Elige el material adecuado
El material del candado influye en su durabilidad y resistencia. Los candados de acero son los más fuertes y resistentes al corte, mientras que los de latón son más ligeros pero menos resistentes. Si buscas algo con mayor resistencia a la intemperie, asegúrate de elegir un modelo hecho de acero inoxidable o materiales resistentes a la corrosión.
· Identifica el tamaño
Es importante que el tamaño del candado se ajuste al objeto que necesitas asegurar. Un candado demasiado pequeño puede ser fácilmente vulnerable, mientras que uno excesivamente grande puede resultar incómodo de usar. Elige un candado que se ajuste de manera óptima a tus necesidades sin comprometer la seguridad.
· Revisa la calidad de la cerradura
La cerradura es uno de los aspectos más cruciales de cualquier candado. Busca candados con mecanismos de alta calidad, como los que se encuentran en los modelos de ODIS. Asegúrate de que la llave o el sistema de combinación sean fáciles de operar, pero lo suficientemente complejos como para evitar que sean vulnerables a manipulaciones.
¿Con qué frecuencia deberías cambiar tu candado?
La vida útil de un candado depende de su uso y las condiciones a las que esté expuesto. Aunque los candados de buena calidad pueden durar muchos años, es recomendable revisar regularmente su funcionamiento y cambiarlo si notas alguna falla en el mecanismo o signos de desgaste. Asegúrate de realizar mantenimiento preventivo, como la lubricación periódica, para alargar la vida de tu candado y mantenerlo en buen estado.
Con estos simples pasos, puedes asegurarte de elegir el candado perfecto para tus necesidades, protegiendo lo que más valoras con confianza.