¿Por qué lubricar tu candado ODIS?
Este paso es importante para evitar el desgaste y asegurar un funcionamiento correcto.
El lubricante protege el mecanismo interno del candado contra la corrosión, el polvo y el desgaste. Un candado bien lubricado asegura que se abra y cierre con facilidad, incluso después de años de uso. Lee este blog y conoce como mejorar la vida útil de tus candados.
Pasos para lubricar tu candado ODIS
1. Elige el lubricante adecuado. Usa un lubricante en base a grafito para cerraduras o aceite de baja viscosidad. Evita grasas espesas.
2. Limpia el candado. Usa un trapo o aire comprimido para eliminar polvo y suciedad.
3. Aplica el lubricante. Coloca unas gotas en el orificio de la llave o el mecanismo. No exageres con la cantidad.
4. Opera el candado. Abre y cierra el candado varias veces para distribuir el lubricante.
5. Retira el exceso. Usa un trapo limpio para eliminar cualquier residuo visible.
¿Con qué frecuencia lubricar?
Lubrica tu candado cada 3 a 6 meses. Si está expuesto a condiciones extremas, como humedad o polvo, realiza el mantenimiento con mayor frecuencia. Te recomendamos guardar tu candado en lugares secos para evitar la corrosión, además de revisar el funcionamiento regularmente para detectar cualquier fallo. Con estos simples pasos, puedes mantener tu candado ODIS funcionando correctamente por años, asegurando tu tranquilidad y seguridad.